Una investigación concluyó que los bebés que son amamantados hasta el año de vida, desarrollan más su inteligencia. El estudio se realizó en Brasil y siguió a un grupo de bebés hasta que fueron adultos. Así descubrieron que quienes habían tomado leche materna durante doce meses en promedio, obtenían cuatro puntos más en las pruebas de inteligencia. Esto, en comparación con quienes habían sido amamantados durante menos de un mes. Los expertos atribuyen esta diferencia a los ácidos grasos presentes en la leche materna, que tendrían un importante rol en el desarrollo del cerebro.