El tono de la piel entrega indicios sobre tu estado de salud y tu estilo de vida. Por ejemplo, un matiz levemente dorado, que no es producto del sol, indica que tienes muy buenas defensas, ya que este color se adquiere por el consumo de carotenoides, que son pigmentos presentes en vegetales como la zanahoria y la betarraga, y que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. Y las mejillas con un toque rosado, indican que tienes buena circulación de la sangre, gracias a la actividad física.