Mucho mejor que el café o el bajativo, es darse una buena caminata después de almuerzo. Es un hecho comprobado científicamente, con 75 trabajadores de la Universidad de Birmingham, en Reino Unido. A ellos se les invitó a dar una caminata de media hora, después de comer, tres veces a la semana. Después de diez semanas, se aplicó una encuesta, y los participantes indicaron estar más relajados, y tener más ánimo durante las tardes. Otro estudio hecho en el Hospital Universitario de Heidelberg, observó que la caminata después de un almuerzo pesado ayudaba a acelerar hasta en un 14 por ciento el tiempo de digestión.