Los días nublados y la falta de luz afectan negativamente a algunas personas, y las hacen desarrollar algunos rasgos depresivos… Es un cuadro que la medicina llama “Trastorno afectivo estacional”, y afortunadamente, tiene fácil tratamiento. El más usado es el de la fototerapia, en el que se aplica una luz cálida que imita la de los rayos solares. De esta forma se estimula la actividad del cerebro. Una solución más casera es mejorar la alimentación, ya que las legumbres y el plátano contribuyen a elevar los niveles de serotonina, que es la hormona que regula ánimo. Esto, más una caminata en las horas más luminosas del día, ayudan a enfrentar este bajón del invierno.