Los bebés que nacen por parto natural desarrollan un mejor sistema inmune que quienes nacen por cesárea. Es la noticia que entregó la Universidad de Gotemburgo, de Suecia, en la revista científica Cell. Los investigadores concluyeron que el parto natural ayuda a traspasar las defensas de la madre hacia el hijo. De esta forma, el bebé desarrolla una flora bacteriana de buena calidad, que lo mantiene inmune ante las enfermedades. Lo mismo sucede durante la lactancia, que debe durar al menos seis meses.