No siempre es fácil que los niños prueben verduras, especialmente si son sabores nuevos para ellos. Por eso es importante saber que para introducir una nueva comida, esta debe ser siempre en porciones chicas, y muy espaciadas, para que pueda degustar, sin sentirse presionado por comerlo todo. Ideal si se la das desde tu propio plato, ya que así sentirá confianza para probar. También es una buena idea incorporar a los niños en la preparación de la comida, en labores que ellos puedan realizar según su edad. Y recuerda que lo más importante es la paciencia: se pueden necesitar hasta quince intentos para que el niño o niña se acostumbre a un nuevo alimento.