¿Tienes una almohada regalona, que no abandonas ni cuando vas de viaje?
Pues pon atención, porque un estudio realizado por la marca Ergoflex señala que por razones de higiene y prevención de enfermedades, lo ideal es reemplazarla cada dos años. Y es que estos cojines que guardan tantos secretos de nuestro buen o mal dormir juntan ácaros y hongos que pueden acentuar problemas de salud como el asma o las alergias.
Ahora, si no quieres cambiar tu almohada, entonces el consejo es lavarla regularmente con agua muy caliente y leyendo siempre las instrucciones del fabricante.