La idea viene del oriente. Pasa que el cuerpo tiene varios centros de energía llamados chakras. El terapeuta pone piedras calientes –temperatura adecuada– en casa uno de los puntos y, con el fin de darles estímulos, la energía se equilibra.
Lo bueno de este método es que los músculos se sueltan y liberas todas las tensiones. ¿Qué mejor? Una interesante alternativa que te puede servir para evadir los momentos de estrés.