El 2015 fue un año seco y, como consecuencia, la contaminación del aire aumentó. Ya tuvimos la primera emergencia en muchos años y las preemergencias se repiten al menos una vez a la semana. Pero lo bueno a saber es que hay ciertos alimentos que te protegen de la polución.
Los frutos secos, el membrillo, los arándanos, el perejil, la cebolla y la palta son algunos de los alimentos que ayudan a que el cuerpo se defienda mejor de los elementos secundarios de la contaminación. Por otro lado también se recomienda comer frutas –tres veces al día– entere y con cáscara. El agua ayuda pero debe ser en la justa medida porque la polución del aire seca la mucosa.