Atrás quedaron esos días donde amanecías con los ojos hinchados y tu desesperación aumentaba por no encontrar una solución. Todo será más fácil de ahora en adelante porque sólo necesitas una papa.
Cortas dos rodajas del tubérculo y las pones en tus ojos. Ojo que tienen que estar frías. Luego reposas por unos 15 minutos y te lavas la cara con agua tibia. Repite esta tarea entre 2 a 3 veces a la semana.