Cambiar los pañales, dar la papa, hacer las tareas o conversar sobre temas de educación sexual ya no necesariamente tiene que ser tarea de uno de los padres. Ambos pueden compartir las labores y, gracias a eso, serán más felices.
Un estudio hecho por científicos de la Universidad de Georgia, en Estados Unidos, analizó a 487 familias para la hipótesis. Los investigadores concluyeron que las parejas que se dividían las labores relacionadas con los niños, como por ejemplo, darles la comida, bañarlos o hacerlos dormir, estaban más satisfechos con su vida emocional y sexual.
Por otro lado, cuando sólo uno de ellos se llevaba el mayor peso de las tareas, los dos terminaban frustrados. Según los expertos esto pasa porque las personas, que están contentas con las labores de crianza, también acostumbran a invertir tiempo y energía en su pareja. Ya lo sabes, cuando te toque alguna tarea con tu pequeño, no lo dudes, te sentirás feliz.