Un gran problema que surge cuando las parejas tienen relaciones es que no llegan a ese punto máximo de excitación llamado orgasmo. Esto se llama anorgasmia y los científicos estiman que afecta entre un 15% y 20% a la población femenina. Uno de los motivos es porque el cerebro no recibe señales de lo que pasa con el cuerpo durante el acto sexual.
Esto, según los expertos, ocurre por diversas razones. Una de ellas son los traumas sexuales: algún duro episodio que se vivió en el pasado. Otra causa es el sentimiento de culpa: que pasa cuando la persona no está conforme con su cuerpo.
Por otro lado está el miedo a perder a la pareja, tener un embarazo no deseado o contraer alguna enfermedad. Pero también puede ocurrir cuando hay violencia en la relación. Frente a estas situaciones lo más recomendable es soltar los temores mediante la visita a un especialista para trabajar los problemas y poder superarlos.