Columna escrita por Matías Godoy.
El propósito de esta columna es explicar, con manzanitas, la presunta corrupción llevada a cabo en los municipios de Maipú y Cerro Navia. Por estos días se realiza la formalización de los alcaldes Christian Vittori (DC, Maipú) y Luis Plaza (RN, Cerro Navia) por supuestos delitos de cohecho y fraude al Fisco, quienes forman parte de más de 16 procesados en esta investigación. La Fiscalía solicitó prisión preventiva para los alcaldes, por considerarlos un peligro para la sociedad, dada la reiteración de los hechos que se les imputan. En lo que resta de semana se deberán dictar las medidas cautelares definitivas.
Este caso añade un capítulo más a la crisis política y escándalos de corrupción expuestos en Chile este año. Esta vez, la protagonista es la administración de la basura. Sepa cómo algunos se habrían hecho millonarios por la administración de lo que para muchas personas ya no tiene valor.
¿QUÉ ES EL CASO BASURA?
Está sucediendo hoy. Sí, en Chile. El denominado Caso Basura es un escándalo decorrupción que involucra al alcalde de Maipú, Christian Vittori (DC), y al alcalde de Cerro Navia, Luis Plaza (RN). Ambos alcaldes habrían recibido cuantiosos y seguidos pagos por parte de empresas privadas, quienes buscaban adjudicarse millonarias licitaciones.
Al respecto Vittori, Plaza y otros funcionarios, habrían intercedido directa e indirectamente para que las empresas finalmente se adjudicaran contratos a la que otras empresas también postulaban, sin ser favorecidas.
EL ORIGEN DEL CASO: VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
Marcelo Torres es un abogado militante de Renovación Nacional. Desde 2008 ejerce como concejal de la comuna de Maipú. Sus aspiraciones políticas apuntaban a convertirse en alcalde de la comuna el año 2012, sustituyendo así al DC Alberto Undurraga. Sin embargo, en el camino, la vida obstaculizaría su sueño.
El lunes 26 de marzo de 2012 Torres fue formalizado por una denuncia de agresión intrafamiliar. Días antes su esposa, Paula Díaz, había interpuesto la denuncia, acto que calificó de “reiterativo”. Lamentablemente Torres ya había hecho noticias por asuntos turbios.
En un concejo municipal votó a favor, junto a otros 4 concejales, para que la empresa de basura KDM administrara hasta octubre de 2016 la basura de Maipú. Este contrato involucraba el pago de $3.000 millones anuales. KDM se adjudicó la licitación a pesar de que su oferta resultaba más cara que el resto. Esta decisión materializó un costo extra de $987 millones a la municipalidad.
A pesar de la adversa exposición mediática producto de esta votación, Torres parecía salir aireado. Seguía siendo concejal de Maipú, pero además se desempañaba comoadministrador municipal de Cerro Navia. Sí, tenia dos trabajos en dos municipios distintos. Gracias a esto Torres vivía cómodamente junto a su mujer en el condominio El Algarrobal II de Chicureo.
Tras la denuncia por agresión intrafamiliar, Diaz solicitó el divorcio y la repartición de los bienes de la sociedad conyugal. El Ministerio Público ya conocía a Torres, por la bullada votación en favor de KDM en el municipio de Maipú. Así, el ente aprovechó la denuncia de Díaz para conocer aspectos más allá de la vida matrimonial de Torres. Seguramente, dado el justificado quiebre entre Paula y Marcelo, Díaz decidió atender las consultas.
Paula declaró la vida de infidelidades de Marcelo Torres, así como viajes que realizaba su marido fuera de Chile, por negocios personales. Ya en profundidad, Díaz reveló que el concejal Torres se reunía en la casa matrimonial de Chicureo con 3 concejales de Maipú con el fin de buscar resquicios legales que permitieran que KDM se adjudicara las licitaciones de basura de Maipú. En dichas reuniones participaba José Miguel Gutiérrez, gerente de KDM, quien se registraba en portería con el nombre falso “Jesús Garay”. Gutierrez reiteradamente llevaba maletines y bolsos con fajos de dinero en billetes de $20 mil.
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