El Subsecretario de Salud Pública contó el mayor problema que afecta a los damnificados por el terremoto: “No hubo tanto daño de heridas, de traumatismo, sino que la gran consulta fue el tema psicológico, gente que se quería desahogar, hablar con alguien».
Por eso el Ministerio de Salud ya trabaja para ayudar a las víctimas que padecen de estrés post traumático. Una de las medidas fue instalar un puesto médico en la calle Baquedano donde llegan las personas que necesitan asistencia. En la cartera aseguraron que un 40% de la población puede llegar a sufrir un trastorno mental en estado de catástrofe.
Los estados de estrés pueden durar hasta ocho semanas y, por eso, se recomienda acudir a un especialista quienes tengan estados ansiosos o depresión porque los síntomas se pueden intensificar.