Las excentricidades que tiene George Clooney le están pasando la cuenta. El actor y su esposa Amal se compraron una casa –en 13 millones de Euros– en la localidad de Sonning, Inglaterra. Hasta ahí todo bien, pero el galán de Hollywood quiso hacer remodelaciones en el hogar y esto generó las molestias de los vecinos.
Una piscina, una bañera de hidromasaje, una cancha de tenis y una sala de cine para doce personas son los trabajos que Clooney quiso hacer en el hogar. Pero las obras han tardado más de lo contemplado y, según informo el Daily Telegraph, los vecinos están sumamente molestos porque los trabajos hacen demasiado ruido y son antiestéticos en el vecindario.
El medio británico consignó que, una de las vecinas, reclama que se va a volver loca por los ruidos, mientras otro propietario también se quejó porque los maestros hablaban demasiado fuerte.
Pero no ha sido el único inconveniente. Antes el actor y su esposa quisieron colocar cámaras de vigilancia en el sector. La idea también generó molestias en los vecinos y acusaron que la idea invadía la privacidad.