“Es tan corto el amor y tan largo el olvido”. Esta frase de Pablo Neruda hace mucho sentido con el siguiente estudio. La investigación reveló que olvidar a una ex pareja es tan difícil como dejar un tipo de droga.
“El enamoramiento en las fases iniciales genera comportamientos que recuerdan a las conductas observadas en personas adictas a las drogas”, explicó Emilio Ambrosio profesor de Psicobiología para El País de España.
Cuando uno está apegado a una persona que quiere se genera dopamina (hormona del placer) y oxitocina (hormona del apego). Estas trabajan en partes del cerebro que se relacionan con el placer. Por eso cuando se produce un quiebre sentimental estas hormonas dejan de generarse y se pasa al estado de abstinencia que es similar al de una droga: la persona tiene ansiedad, dolor físico y obsesiones.