Es normal que las cosas no salgan como uno espera. Peor es si, lo que uno tenía planeado, falla cuando se está al frente de mucha gente. Eso le pasó a un niño en Australia quien difícilmente podrá olvidar el percance que vivió.
El pequeño fue escogido para cantar el himno de su país, previo a un partido de béisbol. Todo iban bien hasta que el niño sufrió un ataque de hipo. Los sonidos se fueron repitiendo cada vez más, pero el pequeño siempre se esforzó por completar su tarea ante las risas de los propios jugadores y del público que fue para presenciar el partido.
Aquí te dejamos el desenlace de esta anécdota que terminó con un final bastante emotivo para el niño. Disfruta.