Es común que los perros salten de alegría, muevan la cola y se vuelvan locos cuando ven llegar a sus amos al hogar. El caso de Nando Brown no fue la excepción.
Nando Brown hizo un largo viaje a Holanda. Pero cuando volvió a su hogar le dio una divertida sorpresa a su perrita Fizz: se escondió bajo una manta y comenzó a llamar a la mascota.
Cuando Fizz oyó los sonidos no supo que hacer, no vio a nadie. Tras olfatear un rato por fin se encontró con una inesperada sorpresa que le dio una gran alegría. Aquí te dejamos la tierna reacción de esta linda perrita.