No le importó el paseo familiar, ni mucho menos el frío. Esta es la historia de un niño que fue de paseo a la nieve junto a toda su familia. Sin embargo, el sueño pudo más y el pequeño comenzó a cabecear, en ese instante sus padres se dieron cuenta y comenzaron a grabarlo.
A pesar que el niño tenía los esquíes puesto, no aguantó y se durmió, a tal punto de caer, literalmente, rendido a los brazos de Morfeo.