Lograr la sonrisa perfecta, esa que envidiamos a los actores de Hollywood, es bastante más simple de lo que uno imagina. Sonreír puede ser una poderosa arma de seducción –en el amplio sentido de la palabra – pero además también nos estamos refiriendo a un tema de salud.
- Cepillado de los dientes. Uno se debiera cepillar cada vez que come. Pero claro, como no queremos estar todo el día en eso, lo ideal es hacerlo luego de las comidas principales: desayuno, almuerzo y cena. La higiene dental antes de dormir es la más importante y debe ojalá incluir hilo dental. Ojo que también es importante cepillar la lengua.
- Usar el cepillo adecuado. Pon atención a qué tipo de cepillo realmente necesitas. Hay quienes sufren, por ejemplo, de encías sensibles y por lo tanto un cepillo muy firme sólo aumentará esta sensibilidad. Muy importante: cambiarlo mínimo cada 3 meses, o bien cuando veas que las cerdas ya se encuentran muy “abiertas”
- En línea con lo anterior, usa pasta adecuada. Hay muchos dentíficos que prometen blanquear tus dientes, pero que pueden contener fuertes componentes abrasivos que dañen el esmalte.
- Evitar las bebidas azucaradas. Aun si se trata de jugos naturales, cuando son muy dulces o incluso ácidos, descalcifican el esmalte dental y, al igual que el té, café o vino tinto, tienden a teñir los dientes.
- Cuidado con los cambios de temperatura entre alimentos. Si por ejemplo estás tomando sopa bien caliente, y luego tomas un vaso de agua muy frío, o bien pasas rápidamente a un plato frío, esto puede inflamar los vasos sanguíneos de las encías. Además, puede aumentar la sensibilidad dental.
- Moderación con los alimentos azucarados. Las bacterías que producen las caries se alimentan de azúcar, por lo tanto es preferible evitarlos y, si los consumes, lavar de inmediato los dientes. Lo opuesto pasa con los alimentos altos en calcio, proteínas, flúor y vitaminas A, C, D y K.
- Atención fumadores. El tabaco reduce la oxigenación de los tejidos y, por lo tanto, provoca envejecimiento prematuro y debilidad en los tejidos que protegen los dientes, además de manchar los dientes. Quienes fuman tienen más posibilidades de perder piezas dentales.
- Toma mucha agua. Esto ayuda a producir más saliva, que cuida los dientes y la boca de las bacterias.
- Visitas periódicas al dentista. Debes visitar a tu dentista por lo menos un par de veces al año. Esto evitará que luego enfrentes problemas mayores.
- El chicle no reemplaza el cepillado. Es verdad que ayudan a la higiene bucal, pero siempre y cuando sean sin azúcar y, ojalá, con calcio añadido. El chicle con azúcar causa todo lo contrario.