Pese a que Luis Miguel vive viajando por el mundo con su música, decidió no volver a su vieja mansión en Acapulco.
“Era una época muy mala en México cuando empezó… Tú sabes, toda la, tú sabes, (in)seguridad y la época muy mala para México. Así que tomamos la decisión de mudarnos de Acapulco, de México, por mi seguridad”, contó el cantante.
El artista iba a vender su casa por miedo a la inseguridad, en un total de 15 millones de pesos, sin embargo, como concretó el trato con el ex manager, la compra no se concretó.
Según informó un diario de México, finalmente no pudo venderla a ese precio, sino que tuvo que rebajarla.