Hace unos meses nos esteramos que por fin Eduardo Fuentes y su esposa Andrée Burgat se convertirían en padres . Sin embargo, el matrimonio está viviendo un triste momento ya que su perro regalón está muriendo.
El animador no detalló qué es exactamente lo que afecta a Lucas, un perro labrador que tiene 10 años de vida, pero sí confirmó que le queda muy poco tiempo junto a ellos .
A través de un sentido testimonio que escribió en su cuenta Instagram, el rostro de Canal 13 le agradece a su “hijo amado”, todo el amor que le ha entregado en estos años.
Mi hijo amado. Mi Lucas Bart. Gran amigo, compañero, fiel, inseparable. El que me sacaba de la depresión con su nariz fría en los peores días. Esos días solos. Esos días con el pasto largo y las cortinas cerradas. El que llegó siendo un pequeñito de guatita rosada. El que se embarraba entero. El que me hacía poner rojo. El que casi me obliga a agarrarme combos cuando un pelotudo lo golpeó. El paciente. El noble. El campeón de nado en la laguna. El que venció a la muerte le decía Clara. El de las orejitas suaves. El amigo de tantos. El que pedía cariños. El que cabalgaba como un caballito. El guardián fiero, pero juguetón. El que pone carita de leso. El incansable. El campeón. El perrito sin igual. El que miraba los arcoiris. El fotogénico. El que me recibía con amor descarado. El torpe. El que cedía su canil para perritos abandonados. El amante de las galletitas. El que obligó a hacer el jardín de nuevo. El que coleccionaba balones. El que los ordenaba en el patio. El que siempre amaremos. El que se sentaba a meditar. Tengo la fortuna de ser tu padre durante ya diez años, formamos una dupla estupenda y un equipo genial con tu hermana Clara y tú mamá Andrée. !Cuanto te amamos! Hoy enfrentamos contigo esta enfermedad que de a poco te ira apagando, pero no por eso dejarás de estar en nuestros corazones hasta que el último aliento deje nuestros cuerpos. Estarás disfrutando amado Lucas, cuando llegue ese gris instante, en el panteón de nuestros perros fabulosos con Tell, Érica, Tifón, Kuki y tantos más que vinieron a este mundo a regalar amor. Y cumplieron su cometido con creces. Siempre serás todo esto que he descrito y más. Te amo hijo mío. Gracias por dejarte amar, por dejarte cuidar, por elegirnos, por perdonarnos, por cuidarnos. Especialmente gracias por regalarme esta tarde este momento de la foto, para almacenarlo, para memorizarlo, para nunca más olvidar que fuimos lo mejor. Y me recibirás algún día otra vez, moviendo la cola con amor.
Una foto publicada por Edo (@fuentesilva) el 21 de Jun de 2016 a la(s) 7:28 PDT