En la provincia de Ontario, Canadá, había más de 30 grados y los fuertes ladridos de un perro llamaron la atención de las personas que se encontraban por ahí.
Cuando se dieron cuenta que el animal estaba encerrado dentro del auto y que su dueño no aparecía, decidieron tomar cartas en el asunto. Es por esto que un hombre tomó una piedra y comenzó a romper el vidrio para poder sacar al perrito de ahí.