El príncipe Harry participó de un evento para la organización Heads Together, dedicada a personas con problemas mentales. En ese lugar recordó a su madre, y admitió sentirse muy arrepentido por no haber hablado antes de cómo le afecto la muerte de Diana de Gales.
La confesión la hizo mientras conversaba con el ex jugador de la selección inglesa, Rio Ferdinand, quien cría sólo a sus hijos, tras la muerte de su esposa.
«Muchas personas piensan que si tienes un trabajo, si tienes seguridad financiera, si tienes una familia, si tienes una casa y todo ese tipo de cosas, es todo lo que necesitas y estás absolutamente preparado para enfrentarlo», agregó Harry.
«Está bien sufrir, siempre y cuando lo expreses. No es ninguna debilidad. Una debilidad es tener un problema y no reconocerlo ni solucionarlo», manifestó.
Por su parte, Ferdinand agradeció al príncipe. «Escuchar su testimonio es gratificante, útil y muy educativo«.