El príncipe Harry ha realizado una confesión, explicó cómo afrontó la muerte de su madre, la princesa Diana.
Asegura que durante los primeros años tras la tragedia él optó por obviar la evidencia, negar lo que sucedía a su alrededor y “no pensar en su muerte por mucho tiempo”, para evitar que el dolor se apoderase de su vida. “En realidad nunca me centré en lo que había sucedido. He enterrado mucha emoción y sentimientos. Forma parte de mi vida y realmente nunca quiero pensar en ello (…) Yo solía enterrar la cabeza en la arena y dejar que todo a mi alrededor se desgarrase en pedazos”.
“Ahora veo la vida de una manera muy diferente de lo que solía hacer antes”, afirmó el nieto de Isabel II.
La entrevista en que Harry se refirió a la muerte de su madre forma parte de un nuevo documental del canal ITV en África, en el que se repasa su labor humanitaria y, de paso, su faceta más personal, para acercarse a su pueblo, que aún mira con recelo al joven royal que ha crecido siempre envuelto en polémicas y que desde hace varios años parece haber encontrado la estabilidad.