Todos en algún momento tomamos el consabido tecito de miel con limón para aliviar las molestias del resfrío, sin embargo son muchos más los beneficios que este cítrico tiene para tí y aquí te lo contamos.
De partida, vitamina C. Un sólo limón contiene 39 miligramos de vitamina C, más de la mitad de la ración diaria recomendada. Esta vitamina C hace reducir los niveles de histamina, sustancia química que provoca la congestión nasal y ojos llorosos.
También es un poderoso antioxidante que reduce los niveles de radicales libres, las moléculas responsables del deterioro celular y que incrementan el riesgo de enfermedades cardíacas y Alzheimer, entre otras.
La vitamina C, es procesada por el organismo par estimular la actividad de las células inmunitarias y también para fabricar colágeno, la sustancia que ayuda al proceso de cicatrización.
¿Y en qué ayuda el ácido cítrico?. Esta sustancia regula la eliminación del calcio, ayudando a prevenir los cálculos renales.
Y como si fuera poco, el limón es rico en antioxidantes, unos particulares que se conocen como bioflavonoides, que fortalecen las paredes de las venas y capilares, ayudando a reducir la aparición de várices.