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La familia Schwandt anunció que «cerrará la fábrica» sin tener niñitas en casa.
La reciente llegada de un niñito de 3,7 kilos de peso y 51 centímetros de estatura sepultó la íntima esperanza de un matrimonio estadounidense de tener una hija en casa.
Y es que la familia de apellido Schwandt, con 13 hijos varones de entre 2 y 25 años, no logró que el retoño número 14 fuera mujer y ahora celebran «con mucha alegría» esta peculiar bendición.
El primogénito de la familia, Tyler, nació cuando Jay y Kateri Schwandt eran estudiantes en la Ferris State University de Big Rapids, Michigan, y luego siguieron Zach, Drew, Brandson, Tommy, Vinnie, Calvin, Gabe, Wesley, Charlie, Luke, Tucker y Francisco.
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En una entrevista en febrero, Jay Schwandt que es un agente inmobiliario en Rockford, al norte de Gran Rapids, había declarado que era tiempo de agregar a una niña a la familia, que le permitiera «ver el otro lado del espectro», recoge El Debate.
Sin embargo, es un sueño que el matrimonio no cumplirá: «tenemos que cerrar la fábrica ya», aseguró el padre.