La inusual pareja se conoció en una fiesta de cumpleaños en un restaurante y ya llevan dos años de feliz matrimonio.
«El amor no tiene edad», es una de las miles de frases cliché que se dicen en torno al sublime sentimiento. Pero ¿qué pasa cuando una pareja con 53 años de diferencia la hace realidad?
Es el caso de Gary Hardwick y Almeda Errell, quienes se enamoraron perdidamente luego de conocerse en una fiesta de cumpleaños en un restaurante. El flechazo ocurrió hace dos años, cuando el chico era un adolescente de apenas 17 primaveras y ella una abuela de 70.
«Lo miré a los ojos y me enamoré. Sabía que él era con quien quería pasar mi vida. Nunca me sentí intimidada por la edad», dijo la mujer, quien tiene un nieto de 22 años, tres más que su pareja.
A las pocas semanas se casaron y tuvieron hasta noche de bodas. «Si amas a alguien, la edad es solo un número», aseguró Almeda a Daily Mail. «He estado felizmente casada, pasando dos años con mi verdadera alma gemela», agregó.
El novio quedó impactado con sus enormes ojos azules y otros atributos: «Nunca me he sentido atraído por las mujeres más jóvenes. Incluso cuando tenía 13 o 14 años sentía atracción por las mujeres mayores», confesó.
Gary también contó detalles de su experiencia sexual con Almeda: «La primera vez que hicimos el amor fue en nuestra noche de bodas. Fue una experiencia increíble. Había una conexión tan profunda allí. Ella es una amante maravillosa», sentenció.