El programa “Efecto Mariposa” debutó la noche del domingo recién pasado.
Tras bastante tiempo promocionando el programa, la noche del domingo se estrenó el nuevo programa periodístico de Mega, que busca recrear los hechos que marcaron a nuestro país en los últimos años.
Su primer capítulo tuvo como protagonista el accidente ocurrido en el archipiélago de Juan Fernández en el año 2011. Bajo el título de “Casa 212: El legado del último vuelo” (dividido en dos partes), se mostraron cómo fueron las horas previas al vuelo y cuáles serían las razones del accidente.
Uno de los temas que se trató fue el cambio de fecha del viaje, que en un principio sería para el 20 de agosto, pero como coincidía con las vacaciones del animador Felipe Camiroaga, se postergó.
Además se habló de que el camarógrafo Rodrigo Cabezón no quería asistir en el viaje y que por las malas condiciones climáticas, la comandante Carolina Fernández no tenía certeza alguna si el viaje se llevaría a cabo o no.
El programa tuvo reacciones en los familiares de las víctimas, quienes se descargaron en el matinal de TVN “Muy Buenos Días”. Se trata de la madre de la teniente Fernández, María Graciela Quinteros y el hermano de Romina Irarrázabal, Renzo Irarrázabal.
“Fue muy difícil… fue como ver la crónica del accidente donde falleció mi hija, sentada en el living de mi casa. Terrible. Aquí hay algo que se hizo mal, porque no nos consideraron a nosotros como familia”, comentó Quinteros.
Además, cercanos a los familiares de las víctimas, aseguran que Mega los contactó en el año 2015, para poder realizarles algunas entrevistas para el documental, pero nunca le dijeron cómo iba a ser.
“Nunca supimos que iban hacer una recreación. Iba a ser un documental de las últimas horas de cada uno, y nos hicieron las entrevistas, nada más que eso. Nosotros grabamos entrevistas para Mega, que después como no salió pensamos que había quedado en el pasado”, agregó Quinteros.
En el caso de Renzo Irrarázabal, él dijo: “Este programa se grabó como un proyecto, en el cual nos dijeron que iba a ser tipo documental y no una recreación”. Y agregó que pese a que estaba basado en los hechos: “Hubo grandes imprecisiones también”.