Con la locura de la boda real ya finalizada, la duquesa de Cambridge decidió relajarse con un paseo junto a sus hijos: el príncipe George y la princesa Charlotte.
La esposa del príncipe William dejó atrás los protocolos de la boda real para centrarse en su rol de mamá. Y es que Kate Middleton lució muy cómoda junto a sus retoños el pasado domingo en las carreras de caballos de Houghton.
Lo que más llamó la atención de la duquesa fue su relajado look. Lució un sencillo vestido de la marca «Zara», de color azul con flores, el cual complementó con un cinturón negro.
Eso sí, cada conjunto que utiliza Kate se convierte en un ícono. En este caso no fue la excepción y es que los fanáticos de la duquesa colapsaron la página de la tienda y el vestido se agotó en minutos.