A casi tres semanas de la boda entre Meghan Markle y el príncipe Harry, los recién casados aún tienen que arreglar algunos detalles de su matrimonio.
Los actuales duques de Sussex pidieron a sus invitados que no le dieran regalos, sino que donaran el dinero a fundaciones benéficas.
Sin embargo, al palacio de Kensington llegaron muchos presentes de diversos medios, celebridades y fanáticos que ahora se tendrán que devolver.
Según consigna el diario británico «Express», el valor de estos regalos asciende a 7 millones de libras, casi 8 millones de euros. Además, según la normativa del palacio dice que “Los obsequios ofrecidos por personas privadas que viven en el Reino Unido y que no son personalmente conocidos por miembros de la familia real deben rechazarse cuando existan dudas sobre la procedencia o las motivaciones del donante. Por razones de seguridad, el Equipo de Correspondencia de la Reina no puede aceptar regalos que no hayan sido solicitados”.
Es por esta razón que se tendrán que devolver todos los presentes no solicitados en la lista oficial de los novios.