Pese a que el matrimonio fue televisado para todo el mundo, el predicador de Chicago contempló un detalle que no mostraron las cámaras.
El obispo Michael Curry, quien fue el encargado de celebrar la boda real del pasado 19 de mayo, conversó con «US Weekly» acerca de cómo fue la ceremonia y los detalles que él pudo apreciar.
Entre lo que destacó se encuentra lo siguiente: «Estas dos personas se aman. Su amor me demostró el poder de lo que realmente puede hacer el amor desinteresado que se da a los demás. Trajeron personas de diferentes convicciones políticas, de diferentes orientaciones sexuales, de diferentes clases, de diferentes razas, de diferentes naciones. Su amor mutuo unió a dos países: Gran Bretaña y Estados Unidos. Reunieron a personas de diferentes perspectivas religiosas y diferentes religiones», expresó.
Además agregó que: «Diría que lo que me sorprendió, pero de una manera esperanzadora, por alguna razón, es que el mensaje de amor resonó, lo que me dice que todos anhelamos no solo ser amados, sino también personas que den amor», afirmó.
Royal wedding preacher Bishop Michael Curry: How can we do this to children and call ourselves a Christian country? https://t.co/LZ7eaSYLE2 pic.twitter.com/OfSA8tDwz8
— Newsweek (@Newsweek) 24 de junio de 2018