Este hecho se dio a conocer en medio de la emisión del programa del pasado lunes.
En medio de las protestas feministas y las denuncias por abuso y acoso sexual en diferentes ámbitos de la sociedad chilena, el programa «Informe Especial», decidió investigar las denuncias de un grupo de ex religiosas, quienes aseguran haber sido víctimas de abuso.
El grupo de mujeres pertenecían al convento «Las Hermanas del Buen Samaritano», ubicado en Talca. Ellas aseguran que fueron basureadas y tratadas como “ciudadanas de segunda clase”.
Además, acusaron que sus superiores les negaban la comida y que en algunas ocasiones fueron víctimas de abuso sexual por parte de ellas y de sacerdotes.
“La primera vez que me vio, en Molina, me queda mirando y me dice ‘esos senos están muy abajo’ y me pescó así para arriba. Entraba a las habitaciones y entonces justo llegó a mi cama y me levantó la ropa. Dijo: ‘hace mucho frío aquí’, yo me levanté y dije ‘¿quién está aquí?””, fue el testimonio de Eliana Macías.
Otra denunciante agregó: “Una vez estaba llorando. Ella me dijo ‘No llore, porque me vas a obligar a subir a tu cama’. Ella sube, me empieza a hacer cariño y de repente la siento acá al frente. Aparte de besar, me comenzó a manosear y se dio toda la cuestión. Empezó a manosear, de arriba a abajo”.
A raíz de esta situación, el equipo de «Informe Especial», liderado por la periodista Paulina de Allende Salazar, decidió increpar al ex obispo Horacio Valenzuela, ya que las denunciantes aseguraron que él era consciente de lo que estaba ocurriendo.
El programa no pudo concretar una entrevista con Valenzuela, por lo que decidieron interceptarlo en su oficina. No obstante, cuando llegaron al lugar, el ex sacerdote se había escapado por la ventana.
“Ni nosotros, ni quienes trabajaban con él previeron que esquivaría la prensa escabulléndose por la ventana de su oficina”, expresó Paulina de Allende.
Finalmente, el equipo dio con él meses después, sin embargo, no quiso referirse al tema.