La primera dama estadounidense no convenció a todos con su vestuario.
Donald Trump se encuentra de gira por Europa. Por esta razón, su esposa Melania lo está acompañando en esta visita.
La primera parada fue Inglaterra, en donde a su llegada, la primera dama estadounidense utilizó un ajustado vestido color arena, con un cinturón color café anaranjado.
De hecho, varios críticos aseguraron que Melania trató de imitar el look de la duquesa de Sussex, Meghan Markle.
Sin embargo, este no fue el vestido de la discordia. Se trata del que utilizó en la velada en el palacio de Blenheim en Oxfordshire.
La ex modelo utilizó un vestido amarillo diseñado por J. Mendel. Muchos lo compararon con el vestido de la «Bella y la Bestia».