La mayoría de los padres asegura que disfruta jugando en familia, sin embargo, el 18% lo ve como una obligación.
Cuidar, proveer y educar son algunas de las tareas más importantes de ser padre, pero no son las únicas. Jugar también debiese ser fundamenta la la hora de criar un hijo, pero las cifras no dicen lo mismo.
Seis de cada diez padres y madres no dedican ni dos horas a la semana a jugar con sus hijos. Y ello a pesar de que prácticamente tres de cada cuatro admiten saber lo importante que es y que al menos ocho de cada diez consideran el juego infantil como algo importante que también les reporta cosas positivas a ellos.
Así muestra el estudio «#Juegaconellos» realizado por la empresa juguetera Famosa para analizar el juego en familia. Según la encuesta realizada a medio millar de padres, dos de cada tres son conscientes de que no dedican el tiempo suficiente a jugar con sus hijos. Pero cuando lo hacen, un 54% afirma sentirse más comunicativo con ellos y un 39% afirma sentirse «como un niño nuevo», recoge La Vanguardia.
Además, cuatro de cada diez encuestados creen que jugar con sus hijos les ayuda a conocerse mejor a ellos mismos y hace que afloren sentimientos positivos, y el 50% afirma que jugando con los niños ha hallado soluciones que luego ha podido aplicar en otros ámbitos de su vida.
No obstante, el 18% vive el juego con sus hijos como una obligación, un 4% reconoce sentirse desorientado porque no sabe como jugar, un 1,8% admite que se impacienta por terminar, y un 1,4% lo considera aburrido.