Ya hemos hablado sobre las curiosas tradiciones de la familia real, sin embargo cada día se revela un nuevo secreto de la realeza.
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A veces, con el circo mediático que los sigue 24/7, olvidamos que la familia real británica también es humana. Por eso, nos encanta saber de las peculiaridades que los rodean lejos de todos los protocolos.
En cuanto a sus comidas, por ejemplo, es curioso saber que la realeza no puede tomar agua de la llave o que los cocineros tienen prohibido preparar alimentos con ajo. Esto último, por el mal aliento que produce.
Pero hay más, como las pequeñas curiosidades que cuenta Darren McGrady, exchef de la familia, quién asegura que Lady Di consentía a sus hijos con comida del McDonalds. Y es que esta famosa cadena de comida estadounidense es la favorita de William y Harry.
“Recuerdo que en una ocasión dijo ‘Cancele el almuerzo para los niños que voy a llevar, vamos a McDonald’s’. Y dije ‘Oh, Dios mío, su alteza real, puedo hacer eso, puedo hacer hamburguesas’. Y ella dijo: ‘No, es el juguete que quieren’”, aseguró.
Por otra parte, el exchef de la realeza asegura que intercambió su comida con el príncipe Felipe, ya que a él no se le antojaba comida tan fina.
«El príncipe Philip entró en la cocina y dijo: ‘¿Qué hay de cenar esta noche?’ Y dije: ‘Tengo estos pequeños cortes de carne de cordero para usted, su Alteza Real’. Miró y dijo: ‘¿Qué es eso, qué son?’ Y dije: ‘Oh, esas son chuletas, Su Alteza’. Quería saber para quién eran, y yo dije que eran míos. Y él dijo: ‘Oh, ¿no puedo tener eso mejor?’”, cuenta.
Privilegios de la reina
Otro dato curioso es que, a la reina Isabel II no le gusta que se desperdicie la comida, por eso el palacio está lleno de tuppers. Así, si un día comieron cordero y sobró, al día siguiente la monarca no tendría problemas en hacer un pastel de “Shepard” (pastel de carne).
Además, existe una extraña tradición. Cuando la reina deja de comer, todos deben dejar de comer, ya que los sirvientes rápidamente retiraran los platos de la mesa.