Es bien sabido que Chile es un territorio sísmico, por eso desde 2010 se comenzó a avanzar en la tecnología para detectar posibles movimientos telúricos.
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Y eso fue lo que pasó este sábado, donde un sismo de 6,7 grados remeció a la zona norte y centro de nuestro país y puso a prueba un nuevo sistema preventivo de temblores, Xancura.
Este es un mecanismo que cuenta con una red privada de estaciones de monitoreo sísmico a lo largo de todo el territorio. Y que busca disminuir la destrucción que se puede generar luego de un movimiento telúrico.
Así, esté habría advertido del sismo con más de un minuto de anticipación, lo que habría ayudado a que diferentes industrias tomaran medidas. Cierre de válvulas, detención de líneas de producción, entre otras actividades que pudiesen poner en riesgo a la comunidad.
“Hoy estamos trabajamos en conjunto con organismos de seguridad estatales. En esta oportunidad les entregamos la información con un minuto y medio de anticipación. Gracias al sistema podemos evitar daños mayores” asegura Carlos Bottner, parte de este proyecto.
Este sistema se conforma por dos principios: el primero es un gran número de estaciones de monitoreo en el territorio nacional y el segundo es una sofisticada estrategia de confirmación de los movimientos telúricos.
Asimismo, la plataforma permite avisar en milisegundos la intensidad del movimiento y el tiempo restante para percibirlo.