Michelle Obama se subió al escenario de los premios musicales más importantes de todos los tiempos y fue ovacionada por todos.
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Alicia Keys fue la encargada de conducir la importante ceremonia y en el momento inicial llamó a sus «hermanas» para que la acompañaran. Así, Lady Gaga, Jennifer López, Jada Pinkett Smith y la ex primera dama de Estados Unidos subieron al escenario.
Y fue Gaga quien inició el potente discurso. «Dijeron que era rara, mi aspecto, mis elecciones… que mi sonido no funcionaría. Pero la música me dijo que no les escuchara. La música tomó mis oídos, mis manos, mi voz y mi alma. Y me llevó a todos vosotros y a mis pequeños ‘monsters’ a quienes quiero tanto».
Después fue el turno de J. Lo: «En el Bronx la música me dio una razón para bailar. Desde el hip-hop hasta el estilo libre, el pop, el soul, la salsa… y me permitió pasar del barrio a los escenarios e incluso a las pantallas más grandes. Me recuerda de dónde vengo, pero también me recuerda a todos los lugares a los que puedo ir. La música siempre ha sido el único lugar donde todos podemos sentirnos verdaderamente libres».
Por su parte, Pinkett Smith dijo que: «Expresamos nuestro dolor, nuestro poder y nuestro progreso a través de la música, ya sea creándola o simplemente apreciándola. Pero esto es lo que sé: cada voz merece ser honrada y respetada».
La potencia de Michelle
Finalmente, llegó el turno de Michelle que entre ovaciones dijo: «Desde los discos de la Motown que escuchaba en South Side hasta las canciones de «quién hace funcionar el mundo» (referencia a Beyoncé) que me han impulsado durante la última década, la música siempre me ha ayudado a contar mi historia. Sé que esto es verdad para todos los que están aquí».
«Tanto si nos gusta el country, como el rap o el rock, la música nos ayuda a compartir, nuestras dignidades y tristezas, nuestras esperanzas y alegrías. Nos permite escucharnos. La música nos enseña que todo es importante. Cada historia dentro de cada voz, cada nota dentro de cada canción. ¿Es cierto, señoras?».
Al terminal este discurso inicial, Alicia agradeció a las mujeres presentes sobre el escenario y preguntó «¿Quién domina el mundo?», haciendo un guiño al feminismo.
