En el Daily Mirror UK, se publicó la razón por la cual la reina Isabel II y el príncipe Felipe de Edimburgo estuvieron 10 años sin tener a otro hijo.
Se casaron en 1947 y un año después tuvieron a su primer hijo, el príncipe Carlos; después de este nacimiento, en 1950 la reina dio a luz a su segunda hija, la princesa Ana.
Pero, no fue hasta 1960 que llegaron al mundo sus siguientes hijos; el príncipe Andrew ese año y el príncipe Eduardo en 1964.
¿Por qué la pareja espero 10 años?
Todo comenzó en 1952, cuando Isabel II ascendió al trono después de la muerte de su padre, el rey Jorge VI.
El entonces primer ministro del Reino Unido, Winston Churchill, junto a la abuela y madre de la reina Isabel, la convencieron de que sus hijos debían mantener el apellido de la familia real, Windsor.
Lamentablemente, Felipe estaba totalmente indignado por esta decisión ya que quería que sus hijos tuviesen su apellido familiar, Mountbatten.
El 9 de abril de 1952, la monarca emitió una declaración pública en la que confirmó que «sus hijos serán presentados y conocidos como de la familia y casa de Windsor».
Principe Felipe y su decepción:
Felipe se sintió desconsolado y comentó con algunos amigos que se sentía como una «ameba», ya que era «el único hombre en el país que no podía dar su apellido a sus propios hijos».
Años después, Earl Mountbatten, tío de Felipe, afirmaba que este «retraso» de una década en tener hijos después de la princesa Ana fue el resultado del descontento del duque sobre el tema del apellido.
Cuando la reina Isabel II quedó embarazada, ocho años después de su ascenso al trono, le pidió al entonces primer ministro, Harol MacMillan, que revisara «el tema del apellido» ya que le seguía molestando a su esposo.
Según el diario del primer ministro, «La reina solo desea hacer algo para complacer a su marido, de quien está desesperadamente enamorada (…) Lo que me molesta es la actitud casi brutal del príncipe para con la Reina sobre esta situación».
Finalmente, se determinó que tanto Felipe como los descendientes masculinos de Isabel que no posean títulos reales, llevarán el apellido Mountbatten-Windsor.