Vladislava Trokhimchuk, mujer rusa de 23 años, abandonó a sus dos hijos por nueve días para irse de viaje con su pareja.
Los pequeños, de 2 y 3 años, se vieron forzados a comer desde el yeso de las paredes hasta su propio excremento para poder sobrevivir.
El hecho ocurrió hace dos años en Ucrania, pero hoy la mujer fue declarada apta mentalmente para ser juzgada, y podría terminar con una condena de 15 años.
Esto, ya que el más pequeño de sus hijos falleció, y la otra fue llevada de urgencias por severa malnutrición.
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Cuando volvió del viaje, la mujer fue detenida en la casa de los padres de su amante, y está siendo acusada de asesinato deliberado y crueldad severa.
Fuentes de la policía afirman que cuando a Vladislava le mencionan su responsabilidad en estos hechos, ella simplemente se ríe de la situación asegurando que no tiene ningún tipo de remordimiento.
Otras fuentes aseguran que a ella le gustaba que sus hijos lucieran desnutridos, pues podía pedir ayuda a sus contactos subiendo fotos a Facebook.
“Es muy probable que ella quisiera que se vieran mal, pálidos y que fueran prácticamente solo piel y huesos, por lo que los encerró sin comida ni agua“, reportó la prensa ucraniana.
Su hija que sobrevivió, Anna de ahora 5 años, fue dada en adopción.