Según los expertos, al hablar de salud, la mayoría de las personas son víctimas del llamado «sesgo optimista», que se refiere al hecho de percibir los malos hábitos de vida de una forma positiva y poco realista.
En este sentido, se plantean como ejemplo los casos de obesidad en niños cuyos padres creen que ellos son musculosos y no que sufren de obesidad. Tendemos a minimizar nuestros problemas de alimentación o creer que somos menos sedentarios o comemos mejor de lo que en realidad comemos.
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Ante esto, los médicos aconsejan varias estrategias para combatirlo, y una de ellas es notar nuestros hábitos de una forma realista, no autoconsolarnos cuando faltemos a la dieta y el llamado autocontrol.
Un estudio realizado por Jean Harvey, del Departamento de Nutrición en la Universidad de Vermont, Estados Unidos, señala que el autocontrol no es algo que necesita una gran inversión de tiempo, sino que solo basta con invertir unos minutos de nuestro tiempo al día para lograr adelgazar.
Por otra parte, Julio Basulto es un Dietista y Nutricionista que plantea que comer mal no se recompensa comiendo una zanahoria. Con este argumento, se suma a la idea de eliminar el autoconsuelo y apegarse más a un plano realista.
Gracias a estos planteamientos se ayudan a eliminar los falsos mitos que provocan una desmejoría cuando se proponía un cambio en los hábitos alimenticios.
Fuente: El País
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