No tendrán custodia de sus hijos por la ley ‘Gran Opinión para la Prerrogativa Concerniente a la Familia Real’, que data de 300 años.
Meghan Markle y el príncipe Harry se convirtieron en padres este lunes y el miércoles presentaron a su hijo públicamente. Luego, comunicaron al mundo su nombre: Archie Harrison Mountbatten-Windsor.
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La llegada de este nuevo bebé a la familia real, recuerda que de acuerdo a una ley de más de 300 años, sus padres no tienen su custodia legal. La reina Isabel II es la tutora legal de todos sus hijos y nietos.
La Gran Opinión para la Prerrogativa Concerniente a la Familia Real, el nombre de esta ley, fue aplicada por George I y trata «sobre el control del Rey de la educación, el crecimiento y el matrimonio de sus nietos», explicó Marlene Koenig, experta en monarquía.
De acuerdo a The Independent, George I impulsó esta legislación «porque tenía muy mala relación con su hijo, el futuro rey George II, por lo que hizo que se aprobase una legislación por la que el rey fuera el guardián de todos sus descendientes».
A pesar del paso de los años, la ley de los hijos sigue vigente.
Por ejemplo, durante el divorcio de Carlos y Diana fue la reina, que tenía la custodia legal de los príncipes William y Harry, quien decidió cómo se distribuyó la disponibilidad de los hijos, recoge 20 Minutos.
En esa ocasión, cada progenitor recibió la posibilidad de estar con sus hijos durante 40 días al año y la reina tuvo en cuenta la educación que querían los padres. Además, Isabel II también decide sobre los viajes de los menores; de hecho Lady Di no pudo viajar con sus hijos a Australia poco antes de morir porque su suegra tenía la custodia legal.
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