Kate Middleton se iba a encontrar con la supuesta amante del príncipe William durante un banquete, pero hizo todo lo posible para evitarlo.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, visitó Inglaterra y se incursionó en una serie de eventos sociales junto a la familia real. En ocasión de su visita, la Reina Isabel II organizó un banquete en el honor de Trump, en el cual reunió a la familia extendida, incluyendo a Rose Hanbury, ex amiga de Kate Middleton y quien sería, según los rumores, la amante del príncipe William.
Este rumor surgió después de que circulara una fotografía en la cual se observaba al príncipe junto a Rose Hanbury, ex modelo de 35 años que llegó a ser marquesa después de casarse con el aristócrata y millonario, David Cholmondeley.
Además, la abuela paterna de Rose Hanbury fue dama de honor de la Reina Isabel II en 1947, cuando se casó con Felipe de Edimburgo, por lo cual ya mantenía cercanía con la familia.
Es por esto que Isabel II la invitó al banquete en honor a Donald Trump, a pesar de los esfuerzos de Kate Middleton de evitarla, quien la habría eliminado de todas las listas de invitados de la realeza.
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Así, esta fue la primera aparición de la marquesa es una ceremonia real, desde que ocurrió la supuesta infidelidad, cuando Kate Middleton habría estado cursando su tercer embarazo.
Se le llamó «Operativo Separación» al sistema que utilizó la duquesa para evitar a Rose Hanbury, mediante el cual logró evitarla en todo momento de la velada.
No aparecieron en ninguna fotografía juntas, no se cruzaron en ninguna ocasión, y jamás estuvieron en la misma habitación al mismo tiempo, exceptuando el banquete.
Ahí, fueron sentadas por la casa real en extremos opuestos de la mesa. Kate Middleton se sentó en la cabecera de la mesa, y Rose Hanbury al otro extremo, junto al jefe del Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno.