El cantante se encontraba en Madrid, cuando una chef mexicana le pidió tomarse una fotografía.
Luis Miguel siempre ha tratado de resguardar su privacidad, por lo que muy pocas veces se le ve posando con su fanaticada, pero una chef mexicana tuvo suerte.
El «Sol de México» se encontraba en un restaurante de Madrid, en el lugar una trabajadora le pidió tomarse una fotografía, a lo que Luismi accedió. La joven chef era mexicana y subió la foto a sus redes sociales.
En ella se ve al mexicano con una gran sonrisa, pero lo que más impactó fue su platinada cabellera, demostrando que aunque pasen los años no pierde su encanto.