La píldora del día después se ha convertido en una aliada para frenar embarazos, sin embargo, posee efectos secundarios que muchas desconocen.
El confinamiento por la actual pandemia podría ser el causante de al menos 100 embarazos no deseados, indica Gabriela Rodriguez, secretaria general del Consejo Nacional de Población (CONAPO).
A lo largo del tiempo se ha mencionado que algunas mujeres consumen la pastilla del día después entre tres y cuatro veces al mes.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no recomienda su uso vicioso, pues disminuye su eficacia, y se puede presentar manchado menstrual.
Asimismo, la pastilla del día después puede provocar variaciones en el ciclo menstrual, vómito, dolor de cabeza y de mamas, mareos y fatigas.
Mitos de la píldora del día después
El uso de la pastilla del día después es de emergencia, no de uso común como anticonceptivo, y se debe tomar dentro de las primeras 72 horas luego de haber tenido relaciones sin protección.
Si bien crea un resguardo ante un posible embarazo, no previene enfermedades de transmisión sexual. Además, si ya pasó el tiempo recomendado y estas embarazada, tampoco interrumpirá el embarazo luego del uso.
Uno de los grandes mitos de la pastilla del día después es que puede provocar un defecto congénito en la formación del feto durante un posterior embarazo.
Otro mito es que puede incrementar el riesgo de contraer cáncer de mama o que puede provocar un embarazo ectópico.
La Secretaría de Salud de México acabó con estos relatos asegurando que no existen evidencias científicas e incidencias médicas que confirmen ninguna de las teorías anteriores.
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Otros métodos anticonceptivos
Existen dos tipos de métodos anticonceptivos, los hormonales y los de barrera. Dentro de los hormonales están:
Las pastillas anticonceptivas son el método de prevención del embarazo más conocido en el mundo. Existen más de 40 variedades de este medicamento. La probabilidad de embarazo es de 1%, sin embargo, el olvidar tomarse la píldora durante el periodo puede aumentarla.
El anillo vaginal es un dispositivo con forma de argolla que se coloca en la vagina. Este libera hormonas anticonceptivas combinadas, estrógeno y progestágenos, de manera constante. La usuaria es quien lo inserta y se debe cambiar una vez al mes.
Por medio de una inyección se administra hormonas anticonceptivas, que pueden ser combinadas o solo de progestágeno. La inyección solo de progestágeno tiene dos preparados, que puede ser vía subcutánea o intramuscular.
En tanto, la inyección combinada contiene estrógeno y progestágeno. El contenido se administra vía intramuscular y la primera dosis se debe realizar entre el primer y séptimo día del ciclo. La próxima dosis debe ser administrada 30 días después de la última inyección.
El parche anticonceptivo se pega en la piel, lugar donde libera hacia el torrente sanguíneo progestágeno y estrógeno. Estos parches se pueden poner en el brazo, glúteo o espalda baja. Se debe cambiar cada semana.
Los implantes anticonceptivos son hormonas que se instalan de manera subcutánea en el antebrazo. Estos evitan la ovulación. Son una pequeña varilla que el ginecólogo colocará con una mínima incisión en el brazo y dura tres, cuatro o cinco años, dependiendo del implante.
Dispositivos intrauterinos o Diu, hay diferentes tipos y materiales. Por ejemplo, está la T de cobre, que lo que produce es una inflamación en el útero, impidiendo el embarazo. Su eficacia es del 99,3%. Requiere ser aplicado por el proveedor.
Dentro de los métodos anticonceptivos de barrera están:
El condón femenino es una bolsa de poliuterano que se encuentra lubricada y que tiene dos anilllos en sus extremos. Se introduce en la vagina. Un anillo queda en el cuello del útero y el otro abierto hacia abajo. Además de evitar los embarazos, previenen enfermedades de transmisión sexual.
El condón masculino, su porcentaje de efectividad es de 85 % y 95 % para prevenir el embarazo, además, previene de las enfermedades sexuales. Es uno de los métodos mas utilizados en el mundo. Sin embargo, si el condón esta vencido o se ha guardado a temperaturas muy altas o bajas, puede fallar.
Antes de iniciar un método anticonceptivo, se recomienda que las personas tengan una consulta con un especialista en el campo, de esta manera, se puede saber cual es el mejor para cada persona.