Producto de la pandemia del coronavirus, la preocupación no solo está en los contagios del virus mismo; sino también en las secuelas que puede dejar, e incluso los problemas de salud mental generados por el confinamiento.
Uno de ellos es el agotamiento parental o «burnout» parental, el cual se da en el contexto de la convivencia con los hijos ejerciendo el rol de madre o padre.
Este síndrome se desarrolla cuando los progenitores están expuestos a estímulos, condiciones o situaciones que generan estrés.
Uno de los primeros síntomas corresponde al distanciamiento emocional y la sensación de estar cumpliendo a medias, o de mala forma, el rol de padres; y en casos más graves pueden ejercer violencia psicológica o física hacia sus hijos.
La psicóloga especialista en Psicoterapia Femenina con enfoque de género y escritora, Paula Hormazábal; explica que de acuerdo con estudios realizados en el tema, las mujeres mostraron más tendencia a estar sumidas al agotamiento parental; ya que por factores socioculturales, son ellas las que están más involucradas en la crianza de los hijos y la administración del hogar.
Sin embargo, los hombres también evidenciaron un alto grado de estrés, por sobre todo en mantener el equilibrio entre desarrollar su trabajo en el hogar y la crianza de los hijos.
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¿Cómo se detecta?
A nivel físico, algunas señales de alerta ante el agotamiento parental son el cansancio excesivo, o también agotamiento al iniciar cada día; insomnio, falta de apetito, dolores de espalda, cuello y cabeza; e incluso perder el interés por las actividades físicas o de autocuidado.
Hormazábal indica que «muchas veces surge la irritabilidad, el conflicto y el desapego a mantener los vínculos sanos. En ocasiones, comienza a manifestarse la violencia verbal o psicológica y en casos más severos, negligencia en la crianza donde se puede gestar la violencia física”.
Además, otro factor que puede generarse es una suerte de comparación e incluso «competencia» entre ambos padres; la cual puede ocasionar problemas en la relación entre parejas.
¿Cómo sobrellevarlo?
La psicóloga especialista explica que lo ideal es consultar con profesionales de la salud mental, y que si no hay posibilidad de ello; ser conscientes que todos los síntomas que obedecen a este síndrome psicológico de agotamiento parental y no a otro problema relacional que tenga más data a nivel familiar.
Adicionalmente, la especialista indica que la comunicación es un pilar fundamental en la dinámica relacional al interior de la familia.
«La comunicación es dar respeto a otro a través de la palabra y abre puentes de confianza que sostienen las relaciones sanas… Cuando ocurran estas situaciones, es fundamental darse unos momentos para refrescar la mente; ya que nos permite ampliar y dar otra mirada a cualquier problema; ayuda a la resolución de conflictos y a mantener la armonía en el hogar”, aseguró.
Finalmente, Hormazábal concluye que es vital comprender y valorar los vínculos que tenemos, sobre todo en instancias de crisis, debido a que estos se fortalecen en confianza y respeto.