Enfrentar una pandemia es algo que quizá nadie imaginó, pues el coronavirus vino a cambiar no sólo nuestro estilo de vida, también la perspectiva.
Nos ha hecho replantearnos nuestras prioridades y a valorar más las cosas simples, pero valiosas; como pasar tiempo en familia y en casa, sanas y salvas.
Otra de las cuestiones que se han modificado desde que apareció el COVID-19 es el proceso de enfrentar la enfermedad de un ser querido; y el fallecimiento de este.
Pues, aunque una muerte siempre duele, cuando es a consecuencia del coronavirus, las cosas cambian.
Desafortunadamente la pandemia por coronavirus ha cobrado la vida de millones de personas en todo el mundo; y Latinoamérica no ha sido la excepción. Si has perdido algún familiar o amigo a causa del COVID-19 sabrás lo doloroso y complicado que puede resultar.
Trabajar en el proceso de duelo es difícil, pero afrontarlo y sanar después de una muerte relacionada con el coronavirus puede ser aún más complicado.
De acuerdo al departamento de psiquiatría y neurociencia de la Universidad de Chicago; no poder acompañar a una persona amada en sus últimos momentos, no despedirte o no celebrar un funeral; puede generar sentimientos similares a los experimentados después de un trauma. Y es aquí donde radica la mayor diferencia entre la muerte en condiciones normales y la pérdida de un ser querido a causa del coronavirus.
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Menos funerales, más duelo
Los funerales, de manera psicológica, representan un cierre; la despedida de un ser querido y la conclusión de su ciclo de vida.
Por las restricciones de la pandemia, muchas personas no han podido hacer un funeral para sus familiares, y esto complica que psicológicamente ‘entiendas’ tu pérdida; así que quizá tardes un poco más en comprender tu nueva realidad y la de tu familia.
Debido a que las circunstancias de pérdida pueden hacer que el duelo sea más doloroso, te compartiremos recomendaciones para poder llevar este proceso de la mejor manera.
La paciencia es tu amiga
El sentimiento de culpa es común entre la gente que pierde a amigos o familiares a causa del COVID-19; pues suelen pensar que pudieron evitarlo o haber hecho más por sus seres queridos. Sin embargo, esto no es así.
Evita pensar en el “hubiera”, deja fuera los juicios y las críticas hacia ti y sé paciente con tu viaje de sanación.
Trátate como lo harías con tu mejor amigo. Date espacio, tiempo y amor, esta tormenta también pasará.
Trabaja el autocuidado
Pasar más tiempo en casa de lo normal suele hacer que la depresión se intensifique; ya que es común tener pensamientos recurrentes respecto a lo sucedido.
Para evitar caer en este círculo vicioso, se aconseja salir a dar paseos (aunque a veces no tengas ganas), escribir un diario, hacer ejercicio, ver películas y leer; con el paso de los días comenzarás a tener otra visión de las cosas.
Honra a tu ser querido
Puede ser fácil pasar horas recordando las traumáticas circunstancias que rodearon una muerte por COVID-19; no poder decir adiós; tomar decisiones por tu familiar, la rapidez de la pérdida, la culpa.
Estas son respuestas normales, pero no ayudan en tu proceso de duelo. Te proponemos hallar nuevas maneras de recordar a tu ser querido.
Piensa en los buenos momentos antes de enfermar, en las cosas que amaba, en sus pasatiempos. Estos pensamientos pueden ser poderosos rituales de curación.
También puedes apoyarte y dar apoyo a las personas que lo amaron. Entabla conversaciones con esa gente que lo conocía y apreciaba; también realiza llamadas telefónicas o reuniones virtuales para honrar la vida de su ser querido.
Apóyate en tus seres queridos
El duelo por coronavirus puede ser mucho más llevadero cuando te conectas con otras personas en busca de apoyo.
Comunícate con familiares o amigos que sabes que están ahí para ti. El sólo hecho de sentir su amor te ayudará a reconfortarte.
También puedes considerar unirte a un grupo de apoyo en línea para el duelo o buscar una terapia psicológica enfocada en la tanatología para poder comprender mejor lo que sientes y procesar tu dolor.
En todo caso, recuerda que el tiempo es un factor de suma importancia, así que sé paciente contigo misma; trabaja en vivir tu duelo sin presiones, en estos casos no hay fórmulas ni tiempo, sólo enfócate en sanar y en recordar a tu ser querido para que de ahora en adelante tu vida también sea una manera de honrar la suya.