Hoy te queremos mostrar uno de los fermentos más populares del concepto y estilo de vida “Raw Food”; el rejuvelac. Una bebida que, al tener un alto contenido en enzimas, facilita el proceso digestivo y ayuda a rejuvenecer las células.
Quizás suene un poco extraño, pero la incorporación de fermentos a nuestra dieta trae numerosos beneficios.
Los fermentos son una gran fuente de nutrientes esenciales como minerales, enzimas y vitaminas del grupo B, además de vitamina C, K2, etc.
Además, mejoran tu sistema inmunitario. Sabemos que más del 80% del sistema inmunitario se halla en el intestino. Por eso los probióticos tienen un papel esencial en su buen funcionamiento. Un intestino sano es fundamental para mantener una buena salud física y mental.
Logran eliminar toxinas y metales pesados. Junto con esto, mejoran la digestión, la asimilación de nutrientes y equilibran la flora intestinal.
Pero lo mejor de todo, es que son sencillos de preparar, y hoy te enseñamos el más popular de todos, el rejuvelac.
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¿Cuál es la receta?
Originalmente, la preparación se realiza con granos de trigo. Sin embargo, también se puede utilizar quinua o cualquier otra semilla o grano.
Esto se necesita para preparar tres litros:
- 150 gr de granos de quinua (o trigo)
- 1 frasco grande de cristal (esterilizados, ya que estamos trabajando con bacterias).
- Agua pura.
- 1 goma elástica o hilo.
- 1 trozo de rejilla (mosquitero) o tela
Preparación
Se colocan los granos de quinua en el frasco y se remojan durante 8 horas. Tapa la boca con la rejilla y pon la goma elástica alrededor.
Pasado ese tiempo, escurre el agua y deja el frasco inclinado hacia abajo en diagonal dos días. Durante este tiempo, remójalos una o dos veces al día. En poco tiempo las semillas germinarán.
Una vez germinadas, enjuaga, llena el frasco con el doble de agua o un poco más y déjalo en remojo durante 24 horas. En este tiempo las semillas fermentarán el agua.
¡Y ya está! Ya tienes tu primera dosis de Rejuvelac. Cuela el agua en una botellita de cristal y ya la puedes tomar. Después, consérvala en el frio.
Puedes repetir dos veces más este proceso con las mismas semillas, rellenando de nuevo el tarro con agua pero esta vez dejándolas solo 12 horas.
¿Cómo se toma?
Puedes tomar esta bebida tal cual, o agregarle un poco de limón.
También se puede tomar tanto en ayunas como en cualquier momento del día. De hecho, el rejuvelac es un magnífico aliado para aliviar los síntomas molestos tras una comida copiosa y pesada.
Puedes triturarlo con fruta y preparar un excelente batido energético. Por ejemplo, el batido de rejuvelac con pera. ¡Queda espectacular!
Si lo tuyo es lo salado, puedes elaborar la sopa energética de Ann Wigmore, unas de las grandes difusoras de esta bebida enzimática. Esta sopa consiste en triturar el rejuvelac con algas, germinados, hojas verdes y manzana.
El siguiente paso ya es utilizarlo para elaborar riquísimos quesos o yogures.
Y por último, puedes utilizar el Rejuvelac en cosmética natural, usando esta bebida para hidratar y refrescar la piel y el pelo.
Algunos consejos a seguir
Las semillas que sobran no se comen, tampoco van al compost, se las damos a los pajaritos.
Ten en cuenta la temperatura. Si es muy alta, saldrá muy potente. Si es baja, quizá tendrás que dejarlo más tiempo.
El Rejuvelac se puede realizar con trigo, kamut, lentejas, trigo sarraceno, y otras semillas.
¡Mejorar tu salud está en tus manos! Y hacerlo de forma amorosa y consciente te hará vibrar más alto. Esperamos que te haya servido este artículo y que pongas en práctica esta sencilla pero maravillosa preparación.