¿Alguna ves sentiste que no encajas en tu lugar de trabajo o crees que no eres suficiente? Tranquila, esto tiene una respuesta, y créenos, tu no eres el problema. El síndrome del impostor es un obstáculo que sufren en mayor medida las mujeres; y que tiene fuertes consecuencias en su crecimiento laboral.
A pesar de no ser considerada una afección en la salud mental, sí es una condición donde existen sentimientos de rechazo al éxito propio.
Tal como lo dice su nombre, este es un fenómeno donde las mujeres no se sienten lo suficientemente buenas; capaces o aptas para desempeñarse en un puesto específico en la empresa; o incluso de ser ascendida.
Es así como nace la sensación de ser una “impostora”, y que generalmente se produce por estar en un entorno de inequidad de género.
Anabella Capetillo, Gerenta de Diversidad e Inclusión de ManpowerGroup, explica que este “se trata de un síndrome que afecta transversalmente a mujeres de todo tipo, y se caracteriza por dudar de las capacidades propias; sentirse poco competente y también por tener una baja autoestima”.
Pero no te preocupes, que incluso grandes mujeres y celebridades han tenido que vivir con este síndrome.
La reconocida actriz Kate Winslet aseguró que “a veces me despierto en la mañana antes de ir a filmar, y pienso, no puedo hacer esto. Soy un fraude”.
Por su lado, la ex directora de la OMS, Margaret Chan, explica que “hay un montón de gente que piensa que soy experta ¿Cómo pueden creer eso de mí? Estoy muy consciente de todas las cosas que no sé”.
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¿Por qué surge esta condición?
De acuerdo a la profesional de ManpowerGroup, el Sindrome del Impostor se da debido al “perfeccionismo, la la necesidad imperiosa de destacar en lo que haces y la excesiva autocrítica; complementado con un permanente miedo al fracaso, e incluso llegar a creer que las personas no tienen el suficiente criterio como para fiarte de sus halagos”. Para ella, un concepto que lo definiría sería inseguridad.
Es fundamental detectar este problema con el fin de alcanzar tus objetivos, para también disfrutar de este trayecto destaca Capetillo.
¿Cómo superar este síndrome?
Si te identificaste con lo que te contamos, debes estar tranquila, que hay formas de reconocer y trabajar en terminar con este fenómeno.
De acuerdo a Anabella Capetillo, “El primer paso para superar el Síndrome del Impostor, es ser amable con uno mismo, perdonarse las fallas entendiendo que errar es humano y es parte del aprendizaje”.
“Otro punto clave es ser capaz de reconocerse los logros y ¿Por qué no? Premiarse”.
Otra forma es aceptar que somos capaces de incidir en las cosas positivas que nos ocurren, y no concentrarnos en las comparaciones con otras personas; porque todos somos distintos. Además, debes saber que cometer un error no te convierte en una “farsante”.
La experta explica que también puede ser una oportunidad para cambiar nuestro estilo de vida si es necesario; alejándonos de las situaciones de estrés en nuestro trabajo, buscar nuevos caminos y comprender que la perfección no existe.
“El haber estado en una situación de pandemia, tras un largo año de encierro, con presiones constantes y tal vez esa autoexigencia por mantenerse productiva y que el talento sea reconocido en el mundo laboral, puede ser la ocasión perfecta para conversar con uno mismo; hacerse ciertas preguntas y poder encontrar el camino. Porque trabajo y felicidad sí van de la mano”, concluye Anabella Capetillo.