Este rico fruto rojo no solo sirve como antioxidante, el arándano puede brindarle muchos más beneficios a tu cuerpo y a tu salud. Hace muchos años que se descubrió el poder que tiene esta fruta, sin embargo, no solo tiene uno, ya que podrías beneficiarte en muchos más sentidos.
En la actualidad, muchas más personas conocen este alimento y cada día se consume en mayor medida. Puedes hacer mermelada, también preparar un jugo, mezclarlo con yogurt y hasta congelarlo para un rico helado.
Hace un tiempo que los expertos vienen advirtiendo que esta dulce y aveces amarga baya, tiene más cualidades de las que conocíamos anteriormente. Tu corazón y tu cerebro podrían verse aventajados con el consumo constante de esta rica fruta.
Mejora tu salud consumiendo arándanos día a día
¿Sabías que este fruto puede reducir el daño de tus células? Los antioxidantes que contiene el arándano, tienen la capacidad de neutralizar los radicales del tipo libres. Gracias a esto, podrás evitar la generación de células cancerígenas y también prevenir el envejecimiento prematuro.
También, si tienes cistitis puede ayudarte. Los doctores siempre recomiendan consumir frutos rojos cuando estamos en presencia de una infección urinaria. El arándano tiene proantocianidinas, las cuales previenen la proliferación de bacterias que producen esta desagradable enfermedad.
Otro beneficio de esta fruta es que puede darle más eficiencia a tu cerebro. Algunas investigaciones han llegado a la conclusión que comer todos los días arándanos mejora la calidad de las neuronas, evitando en gran medida su envejecimiento. La función cerebral también se verá beneficiada al consumir este alimento.
Por último, esta baya tiene la gran capacidad de ayudar al corazón. Gracias al alto contenido de antioxidantes, la presión arterial y el flujo en la sangre pueden mantenerse en niveles estables. Una investigación realizada por la Universidad de East Anglia, concluyó que al consumir entre 100 y 150 gramos de este fruto rojo, disminuirás la posibilidad de tener enfermedades cardiovasculares.
¡Todos a consumir arándanos!